Aquilino se fue a California y ninguna chica -ni siquiera sus compatriotas- se lo prestaron. Aquilino fue deportado a su país, donde -gracias al inglés aprendido durante su período de inmigrante ilegal- se hizo guía turístico en las regiones indígenas de las que provenía. Aquilino ahora se coge a diario dos californianas en promedio, y no cambia por nada sus raíces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario